Si estás pensando en hacerte un piercing en la oreja, probablemente te estés preguntando cuánto duele cada tipo y cómo prepararte para el proceso. Aunque el nivel de dolor varía según la persona, cada tipo de piercing en la oreja tiene un rango de molestias que puedes esperar. A continuación, te explicamos el dolor asociado a los piercings más populares y cómo prepararte.
1. Piercing en el lóbulo:
Es el piercing más común y menos doloroso. El lóbulo de la oreja es una parte blanda y sin cartílago, por lo que el dolor es mínimo, a menudo descrito como un leve pellizco. Además, su tiempo de cicatrización es rápido, alrededor de 6 a 8 semanas, y requiere cuidados básicos como limpiar la zona con una solución salina dos veces al día. Es perfecto para quienes son nuevos en el mundo de los piercings.
2. Helix Piercing:
El helix piercing, ubicado en la parte superior del cartílago de la oreja, duele un poco más que el lóbulo debido a la rigidez del cartílago. El dolor suele ser agudo durante unos segundos, pero se alivia rápidamente. A diferencia del lóbulo, el cartílago tarda más en sanar, de 3 a 6 meses, y puede haber incomodidad o enrojecimiento durante ese tiempo. Es importante evitar dormir sobre ese lado de la oreja para prevenir irritaciones.
3. Piercing Tragus:
El piercing tragus es uno de los más dolorosos en la oreja, ya que se perfora una sección más gruesa de cartílago cerca del canal auditivo. Aunque el dolor es más intenso, este solo dura unos segundos. Después de la perforación, es común sentir una leve presión, y la cicatrización puede tardar entre 3 a 9 meses. Durante este tiempo, evita usar auriculares o apoyarte sobre la oreja para no interferir con el proceso de curación.
Cómo prepararse:
Antes de hacerte cualquier piercing, asegúrate de investigar sobre el estudio y el perforador. Elige un profesional con experiencia, especialmente si se trata de piercings en cartílago como el helix o tragus. También es importante hidratarte bien y comer algo ligero antes de tu cita para evitar mareos. Durante la perforación, respira profundamente y mantén la calma para reducir el dolor y el estrés.
Consejos post-perforación:
Después del piercing, sigue las instrucciones de cuidado recomendadas por el perforador, que generalmente incluyen limpiar la zona con una solución salina dos veces al día. Evita tocar la zona con las manos sucias y no cambies la joya antes de que el piercing esté completamente curado. Con una preparación adecuada y los cuidados correctos, el proceso será mucho más llevadero y disfrutarás de tu nuevo piercing sin problemas.
El dolor varía según el tipo de piercing y tu tolerancia personal, pero con la preparación y los cuidados necesarios, el proceso será más manejable y podrás lucir tus nuevos piercings con confianza.
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